El tiempo soleado comienza la retirada, pero aún podemos despedirlo con buen sabor de boca. Todavía hay tiempo de barbacoas al aire libre, algo más abrigaditos, pero el sol sigue luciendo muchos días. Por eso, hoy os hablamos de una pieza de carne que, a la brasa es un triunfo asegurado. Hablamos del ABANICO IBÉRICO ALHÁNDIGA.
Este corte del cerdo, el Abanico, se obtiene de la parte superior de las patas delanteras, dicho de otra formas en la parte posterior del cabecero; es la carne que envuelve las costillas por el exterior.
Se trata de una carne fina y muy infiltrada de grasa, de ahí su idoneidad para preparar en la barcacoa.
Presentación del abanico ibérico
Las piezas de Abanico Ibérico que preparamos en Ibéricos Alhándiga, se entregan envasadas al vacío termoformado, en paquetes, aproximadamente, de un kilo de peso. Es una carne con buena conservación que puede mantenerse fresca, refrigerada entre 0 y 4 grados, hasta 21 días desde su fecha de envasado; o congelada, alrededor de año y medio.
Más formas de cocinar Abanico Ibérico
Y si no eres de barbacoas, o te apetece cocinar abanico ibérico de otras formas, debes saber que lo puedes freír en filetes o guisar con arroz, cortado en trozos, dados o tiras, o saltearlo con unas setas. También puedes marcarlo en la sartén y acompañarlo con tu salsa favorita, por ejemplo, le va muy bien una reducción de vino y alguna fruta refrescante.
Es una carne deliciosa y jugosa, si aún no la has probado estás perdiéndote un manjar. Probar el Abanico de cerdo ibérico no te va a defraudar.
¿Sabes por qué se llama abanico ibérico?
Porque su forma recuerda a un abanico, así de simple.
A lo largo de la historia de la pintura universal, se pueden observar colecciones de ejemplos pictóricos que recogen la estética del abanico como arma de seducción femenina.
¿Y no os parece que el Abanico Ibérico es también un auténtico seductor para el paladar?
