DE GRANCAMPO A ALHÁNDIGA, CICLO 360 GRADOS EN LA PRODUCCIÓN IBÉRICA

En Ibéricos Alhándiga hay muchas cosas de las que podemos presumir, pero si de una estamos especialmente orgullosos es realizar un trabajo 360 grados en la producción de ibérico, controlando el ciclo completo que abarca desde la crianza de los cerdos ibéricos hasta que los productos salen de nuestra fábrica ubicada en la provincia de Salamanca.

Como miembros del grupo de productores Grancampo, en Alhándiga disponemos de una granja de reciente construcción donde viven 600 cerdas reproductora 100% ibéricas. Allí contamos con instalaciones de gran calidad, en las que proporcionamos a los animales máximos cuidados para garantizar su bienestar. Grancampo es sinónimo de homogeneidad y excelencia en su cabaña, en la que además de por la raza Ibérica destaca por la alta profesionalidad en la crianza de vacas raza Salers.

La fase de reproducción de estas madres ibérica se sigue con especial mimo y atención, de manera que obtenemos una producción extraordinaria de cerdos ibéricos 50% de cebo de campo.

El control en la alimentación de nuestro rebaño es un elemento fundamental en el desarrollo y la calidad de los animales, así como en el estado de salud y rendimiento de sus progenitoras. Nuestros cerdos se alimentan de piensos a base de cereales, sin ningún tipo de aditivo. Después complementan su engorde en el periodo de Montanera, que se extiende desde el mes de octubre hasta el mes de marzo del siguiente año, consumiendo bellota y otros frutos o recursos naturales que proporcionan los campos y dehesas de Salamanca, Zamora y Ciudad Real. Disfrutan recorriendo a lo largo y ancho nuestras fincas, que suman 4.000 hectáreas de auténtica naturaleza, un plus en su crecimiento y evolución.

En la fábrica de Fresno Alhándiga, se lleva a cabo la elaboración de nuestras exquisitas carnes, jamones, paletas y embutidos de cerdo ibérico. Todos los productos se elaboran y tratan de forma artesanal, sistema de salazón tradicional y una curación natural en nuestros secaderos, gracias a las increíbles condiciones climáticas de nuestra zona geográfica, con la temperatura ideal en cada fase de maduración y en contacto directo con la naturaleza. Desde nuestra fábrica se distribuyen los productos ibéricos Alhándiga por toda España, llegando a restaurantes, comercios y particulares en excelente estado de conservación gracias un esmerado proceso de envasado y packaging.