Disfrutar cuando consumimos productos ibéricos, como el jamón o la paleta, no solo depende de la calidad de los mismos sino que también es muy importante saber cómo cortar jamón o cómo servirlo para sacar lo mejor de él, su sabor, su aroma y los matices propios de cada pieza.
Por eso, en este post hemos elaborado un decálogo con los principales aspectos que podéis tener en cuenta para degustar al máximo nuestros jamones y paletas Alhándiga. Esta es nuestra selección de consejos sobre cómo cortar jamón y cómo emplatarlo:
1. Si habéis comprado una pieza entera, lo primero es saber cómo cortarla, porque así le sacaréis el mayor rendimiento posible, dejando bien peladito el hueso y aprovechando toda la carne. En este punto, os recomendamos este vídeo-tutorial, en el que uno de nuestros maestros cortadores os explica cómo hacerlo.
2. Si no sabes por qué lado empezar a cortar, valora las previsiones de consumo que tienes. Cuando creas que se consumirá en los próximos 8-10 días, lo ideal es que empieces por la maza. Pero si consideras que el jamón o la paleta te van a durar más tiempo, es mejor que arranques con la babilla, colocando el jamón con la pezuña para abajo, porque hay menos carne y, además, es la zona que antes puede resecarse. Para saber detalles sobre conservación, puedes leer el post sobre LOS MEJORES TIPS PARA CONSERVAR JAMÓN IBÉRICO.
3. Para realizar un buen corte de jamón hay que saber hacerlo, por supuesto, pero igual de necesario es contar con los utensilios adecuados: un buen jamonero y un buen kit de cuchillos.
4. Las lonchas que cortes deben ser finitas y extraerlas de manera ordenada, de forma que siempre deslices el cuchillo sobre una superficie lo más plana posible y sin dejar escalones. El corte será más suave y cómodo y el resultado mucho mejor.
5. Las partes más duras de la pieza, puedes cortarlas en tacos, y después hacer taquitos para utilizarlos en sopas, croquetas, cremas de verdura, cremas frías como el salmorejo o incluso en ensaladas. Para aprovechar al máximo, no desperdicies el hueso, será un ingrediente top en tus caldos y guisos.
6. Como hemos comentado en otras ocasiones, el jamón debe estar a temperatura ambiente, unos 20-22º. Si ya tienes el jamón loncheado, deshuesado, y/o envasado al vacío, conviene que abras el sobre un rato antes, uno 20-30 minutos, para que se oxigene y desprenda todo su sabor y aroma, además de que será más fácil extraer las lonchas o lonchearlo. No recomendamos meter el jamón en el frigorífico.
7. Para emplatar las lonchas de jamón o paleta utiliza un plato lo más plano posible y colócalo de forma atractiva… ya sabes que comemos mucho con los ojos…
8. Distribuye las lonchas en uno o varios platos pero siempre con una sola capa, seleccionando en el mismo plato aquellas que tengan una forma y tamaño similar y colocándolas ordenadamente, utilizando como guía la loncha anterior y el veteado de la grasa del jamón.
9. Nuestro consejo es que elijas un plato de color liso, preferentemente blanco o negro para que luzca y destaque más el jamón.
10. El plato no debe estar ni muy frío ni muy caliente. Optamos por una medida aristotélica, el justo medio, sirve el jamón en un plato templado. Para atemperarlo, puedes meterlo un poco en el microondas antes de colocar el jamón.